Julio Rivera Cross. Nace en Jerez (Cádiz). Se licencia en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense de Madrid, residiendo en El Puerto de Santa María donde ha sido pedagogo-orientador de un equipo de apoyo al Sistema Escolar.
Fue incluido en la Antología Breve de Poetas Andaluces editada por el Ayuntamiento de Moguer con motivo del homenaje a Juan Ramón Jiménez en 1982. Publica junto a Miguel Ramos y Antonio Enrique, en la Colección Albahaca, el título Último Oficio en 1984. Al año siguiente, sale a la luz su primer libro de poemas El Fuego de su Música en la colección de la Librería Guadalhorce de Málaga, dirigida por Ángel Caffarena. Su segundo libro, Ruedas, se edita en la Colección El Ermitaño en 1993. En el año 2000 publica en Eje Editorial de Jerez, a cargo de Dolors Alberola y Mauricio Gil, su tercer volumen, Al Sur del Sur (Encuentro con Marruecos), recomendado por la revista “Qué leer”, y que nace como resultado de los viajes que el autor realiza a ese país. En el otoño de 2005 publicará, en los Cuadernos Gesto en el Principado de Asturias, su libro Caminos por tu cuerpo, Premio Cálamo de Poesía Erótica, con prólogo de Domingo F. Faílde. Recogido en la antología La Plata Fundida (25 años de poesía gaditana), editada por Quorum libros, tiene inéditos los libros: Postpoemas y Al otro lado, fruto de su trabajo lento pero sin pausas en su casita del bosque de los Caños de Meca.
En la actualidad está en conversaciones con varias editoriales para la publicación de su sexto poemario Habitación en la Tierra.
Publica poemas en numerosas revistas: “Almoraima”, “Unicornio”, etc. Colabora en el programa Juan de Mairena de la Junta de Andalucía, “Poetas en el aula”. Participa como poeta y ponente en los Talleres de Poesía organizados por la Concejalía de Educación de El Puerto de Santa María.
Dirigió muchos años la prestigiosa tertulia “El Ermitaño” y sigue dirigiendo su colección de poesía que ya ha sacado a la luz su XII volumen, que recoge el libro ganador del VI Premio de Poesía del mismo nombre.
Su sentir poético se puede definir, tal como a él mismo le gusta decir: “Mi voz son muchas voces, la de todos, pero que siempre taladran, inquieren, colocan sus sílabas en la mente del lector, bajando al lugar más sensible de ti”.
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