Lamentamos las molestias.
Realice una nueva búsqueda sobre su interés
Listado de libros por autor Lourdes Montoya Sarasqueta
Nacida en Bilbao, fenecida haciendo camino, básicamente en Bilbao también... viviendo a caballo entre dos milenios.
Ubicada ya en el tiempo y en el espacio, paso a deciros que estoy Licenciada en Geografía e Historia. He picoteado por el mundo de la “Ciencia” y la “Cultura”: Bellas Artes, Pedagogía, Derecho...
Os comparto que de nuevo ha resurgido en mí con virulencia esta afición por escribir, que si bien se inició a edad temprana, 17 años, con posterioridad siguió esporádicamente en forma poética. Y tras un parón de más de diez años he vuelto. No sabría cómo clasificar esta serie de máximas fragmentadas que han ido surgiendo. Algunas son cuasi sentencias morales de no obligado cumplimiento, por supuesto. Espero te hagan pensar a mi manera durante un segundo, conversar al menos, o sonreír conmigo. Acaso te sugieran algo nunca por mí concebido, sean un mero pretexto para que aflore tu propia personalidad. Sin dejar de vista los tópicos, deseo que el libro sea una tertulia densa de sentencias emitidas por diez personas, siempre punto de partida y no de llegada, de arribada final. Referente acaso, como ya he dicho antes, para intentar llegar a tus propias evocaciones personales. Para provocar...
Consideradme una amiga anónima y sin imagen física precisa. Una amiga que se refleja a través de lo escrito. Y lo escrito siempre queda. Plasmado todo al albur del azar, dando rienda suelta a mi pensamiento libre, huyendo del orden y de la medida, de la lógica matemática más idónea para otras disciplinas a la sazón. He preferido, como digo, el orden del corazón y de la improvisación. Espero no juegues demasiado a psicoanalista.
Y ya sin más y pidiendo a los hados castálidos no haber caído en un mero verbalismo huero, quedo con vosotros en el papel y en el camino.
Os comparto que de nuevo ha resurgido en mí con virulencia esta afición por escribir, que si bien se inició a edad temprana, 17 años, con posterioridad siguió esporádicamente en forma poética. Y tras un parón de más de diez años he vuelto. No sabría cómo clasificar esta serie de máximas fragmentadas que han ido surgiendo. Algunas son cuasi sentencias morales de no obligado cumplimiento, por supuesto. Espero te hagan pensar a mi manera durante un segundo, conversar al menos, o sonreír conmigo. Acaso te sugieran algo nunca por mí concebido, sean un mero pretexto para que aflore tu propia personalidad. Sin dejar de vista los tópicos, deseo que el libro sea una tertulia densa de sentencias emitidas por diez personas, siempre punto de partida y no de llegada, de arribada final. Referente acaso, como ya he dicho antes, para intentar llegar a tus propias evocaciones personales. Para provocar...
Consideradme una amiga anónima y sin imagen física precisa. Una amiga que se refleja a través de lo escrito. Y lo escrito siempre queda. Plasmado todo al albur del azar, dando rienda suelta a mi pensamiento libre, huyendo del orden y de la medida, de la lógica matemática más idónea para otras disciplinas a la sazón. He preferido, como digo, el orden del corazón y de la improvisación. Espero no juegues demasiado a psicoanalista.
Y ya sin más y pidiendo a los hados castálidos no haber caído en un mero verbalismo huero, quedo con vosotros en el papel y en el camino.